345 ha de bosque
Tirimbina trabaja con un modelo de conservación que consta de tres ejes que se complementan entre sí: investigación científica, educación ambiental y ecoturismo. La investigación ayuda a obtener información científica que podría utilizarse en estrategias de conservación. La educación nos permite sensibilizar e involucrar a la comunidad en la protección del bosque, y el ecoturismo genera los fondos necesarios para sustentar los proyectos anteriores, además de facilitar la proyección internacional.
La reserva se encuentra inscrita en el Sistema Nacional de Áreas de Conservación de Costa Rica como Refugio Nacional de Vida Silvestre Privado. Para ubicarse en la lista oficial de áreas protegidas, Tirimbina cuenta con un plan de manejo que contiene los lineamientos y políticas para la administración responsable de la reserva. Además de lo anterior Tirimbina es parte de otras iniciativas de conservación que se ejecutan a nivel local y nacional como el Corredor Biológico San Juan La Selva, y la Red Costarricense de Reservas Naturales. Otro de los programas en los que participa la reserva es el de Bandera Azul Ecológica, específicamente en las categorías de Espacios Naturales Protegidos y Microcuencas, además de recibir el incentivo de pago por servicios ambientales.